Vas a tener que desembolsar un poco de dinero (será una inversión a muy largo plazo). La piedra de afilar que uso la compré por 11 pesos argentinos (menos de 3 dólares), es de origen chino y la encontré en una ferretería (ojo no va a ser la primera que ofrezcan pues dicen que es muy mala, usándola en una casa la verdad es que durará varios años).
Lo primero que hay que hacer es colocar la piedra bajo el agua, hay que dejar que la superficie absorba solo un poco, esto evitara que se levante temperatura y que haya polvo en suspensión.
Con nuestra mano nos encargaremos de agregar agua si se secara. Coloca tu piedra sobre un trapo o rejilla humedo, esto evitará que se deslice.
Ahora coloca el cuchillo acostado sobre la piedra, levántalo unos 30 grados (más o menos que entre un dedo por la parte que no tiene filo). Tu mano diestra agarra el mango mientras que colocas los dedos de la otra haciendo presión suave pero firmemente. Realizarás movimientos circulares. Debes ir revisando cómo va el afilado, fíjate no salirte de los límites del afilado original.
Si todo salió bien y el cuchillo no estaba muy lastimado de aquí en adelante afilarás siempre de ese lado (esta es la manera más fácil de evitar "matar" el filo en el mismo afilado) si tiene muchas melladuras deberás afilar por esta vez del otro lado también, lo que requerirá un trabajo más elaborado.
Ahora tu cuchillo está afilado, puedes corroborarlo cortando una bolsa de supermercado sobre la tabla o cortando la piel de un tomate, no debería haber problema.
Si quieres refinar el corte puedes "asentar" el filo, es decir utilizar algo más fino para alisar la superficie. Algunas piedras (como la mía) tienen dos caras, una más áspera que la otra, las diferenciaremos porque en una cuesta más deslizar el cuchillo que en la otra, mientras más cueste más material quita y por lo tanto desgasta más. En mi caso y creo que en la mayoría, la más oscura es la más gruesa, la que usaremos para el afilado inicial, y la más clara la que usaremos para asentar el filo. Este trabajo lo realizaremos de la misma manera en la que afilamos.
Hay quienes prefieren usar una "chaira" u otro cuchillo para asentar el filo (seguramente han visto a alguien raspar un cuchillo contra otro o contra un tenedor) es una forma práctica de asentar el filo del cuchillo teniendo en cuenta que no deben afilarlo siempre, sino cuando sea el último remedio. La mayoría de las veces con un cuchillo bien afilado solo necesitaran asentarlo para que vuelva a cortar bien, para este método recomiendo usar solamente una chaira o el filo de otro cuchillo, de otra manera estaríamos generando poco a poco filo en otras cosas (imagínate hacerle filo a un tenedor, te cortarías la boca!)
Aquí mi cuchillo afilado, éste es el que uso para cocinar, no deben gastar fortunas, solo necesitan que tenga una buena hoja que mantenga el filo.